¿Te apetece conocer los rincones más desconocidos y exóticos de Italia? Te invitamos a recorrer Puglia con nosotros.

Para este verano hemos pensado en que nos acompañéis a una ruta por Europa para recorrer y conocer las zonas recónditas y con más desconocimiento turístico (por el momento) del sur de Italia.

Polignano a Mare

ITINERARIO DE UNA SEMANA POR PUGLIA

Nos vamos al «tacón de la bota» de Italia donde aterrizaremos en Bari y de ahí, en nuestro coche de alquiler, empezaremos uno de los caminos más sorprendentes por la costa, al sur de la República Italiana. No nos detendremos mucho en la capital de Apulia, Bari, ya que no tiene comparación al encanto de las siguiente localidades que vamos a visitar.

Polignano a Mare


Emprendemos camino directamente a la región de Polignano a Mare, a tan sólo 30 minutos de Bari aproximadamente. Esta zona fue una antigua aldea de pescadores que hoy hace la función de residencia a las afueras de Bari, sus principales ocupaciones siguen siendo actividades relacionadas con la agricultura y la pesca, así como, la artesanía tradicional, encontraréis numerosas tiendas que venden productos típicos. Al llegar, nos hace recordar a algún pueblo marinero del sur de España, sus casas blancas, acantilados y el azul del Mar Adriático, hacen que Polignano tenga una imagen de postal desde cada rincón donde lo mires.

Nuestra recomendación es que no os perdáis pasear por su centro histórico, visitar el Ponte Lama Monachile sobre el que veréis su playa con perspectiva, realizar un tour en barco por los acantilados (unos 25€ aproximadamente) o cerrar el día desde el restaurante-hotel-gruta Grotta Palazzese, donde probarás lo mejor de la gastronomía autóctona. Otros lugares interesantes para disfrutar de su gastronomía al 100% son: Ristorante primi & vini, sobretodo sus platos de pasta son buenísimos, Pescaria, lo de lo mejor en cuánto a pescados, o La Locanda Porta Picc.


A 5 kilómetros de Polignano a Mare, nos desplazamos hasta Monopoli. Lo mejor es su casco antiguo, siguiendo la dinámica de Polignano, este es otro pueblo de pescadores, zona de costa con callejuelas muy bonitas. Y no podemos pasar por alto sus playas de arena y agua azul cristalina, que caracteriza tanto a este mar, como lo veréis en la Cala Tre Buchi. A la hora de comer, algunas de las zonas en las que más disfrutamos fueron Le Palme Beach Club, puedes elegir todo tipo de platos de la cocina italiana, y lo mejor, ¡a pie de playa!, Chinè, el más especial en pasta y pizza de la zona, o Barumba café.


Desde Polignano/Monopoli os podréis desplazar a algunas zonas, en el interior de la región, en las que su visita no os llevara más de un día completo, como pueden ser: Alberobello, quisimos conocer este imprescindible, la historia de cerca sobre los Trulli. Un asentamiento de pequeñas edificaciones de piedra con tejados en forma de cono, con ello, conseguían aparentar estar sin finalizar de tal forma que los campesinos evitaban así pagar un tributo por cada nueva parcela. Esta parada es totalmente recomendable. Locorotondo, os aconsejaríamos dar un pequeño paseo por su centro y, sin dudarlo, hacer una parada gastronómica en Pizzera Casa Pinto con unas pizzas espectaculares. Finalmente nos acercamos a conocer Martina Franca, nos llamó la atención su decoración con paraguas en las calles y su Piazza Roma, que es el eje principal de este pueblo, rodeado de callejuelas muy curiosas.


Nuestro recorrido continúa a 50 kilómetros aproximadamente de Polignano. Vamos camino de conocer el Parque Natural Torre Guaceto, aquí disfutaréis de algunas de las playas más bonitas de Puglia. Os podréis imaginar que esta zona está muy protegida al ser una reserva natural, por lo que los coches no pueden acercarse al área de baño, lo que en parte es la esencia de esta conservación. Dejaréis el vehículo en los parking habilitados, se puede llegar andando o mediante algunos trenes autorizados en la zona. Es otra de las cosas imprescindibles que conocer en tu visita al sur de Italia, dunas y agua cristalina, todo un lujo para relajarse.

Lecce y Otranto


Para los días siguientes, ponemos rumbo a Lecce. Una ciudad con un enorme conjunto arquitectónico en su casco histórico, en el que merece la pena visitar sus iglesias, como la de la Santa Cruz, el Teatro y Foro Romano, y la Piazza del Duomo, sobretodo cuando anochece. En esta región de nuestro itinerario, es parada gastronómica obligatoria el Pizza&Co., uno de los mejores sitios de Lecce, además de Trattoria Nonna Tetti, que es un estilo de cocina más tradicional – estilo de la abuela -. No os podéis ir de aquí sin probar el Pasticciotto Leccese, un pastel típico italiano que dependiendo de la zona estará relleno de queso ricotta o crema de huevo.


Si os quedáis varios días en Lecce y os llama la atención acceder alguna zona de playa, una de las excursiones o actividades extra que podréis realizar para pasar un día completo, es conocer la Spiaggia di Pescoluse, conocida como las Maldivas de Puglia, descubriréis el porqué de esta comparación, o Porto Cesareo, ubicada en el golfo de Tarento y otra playa espectacular de la provincia de Lecce.


A 25 minutos de Lecce, se encuentra nuestra próxima parada, Torre dell’ Orso. Si habéis conocido las playas del otro lado, aquí disfrutaréis de más ambiente costero y una vez más, de unas aguas cristalinas totalmente. Aquí, nuestra recomendación culinaria, sería el restaurante Banana Giò. Aprovechamos este punto, siguiendo la costa, para ir a conocer Grotta della Poesia, tiene un bonito atardecer, se trata de un hoyo entre las rocas con algo de profundidad, estilo cenote, donde las personas aprovechan a bañarse y saltar desde ellas.

Al siguiente día, I Faraglioni di Sant’Andrea, visitamos esta zona de playa ya que queríamos ver los llamados ‘faraglioni’, son unas rocas pulidas por el mar en forma de columna que destacan sobre las demás.


Ya llegando al final de nuestro viaje continuamos el recorrido hasta Otranto. Ciudad marinera rodeada de historia, su muralla, su catedral… paseando por estas calles conocerás su riqueza. Desde esta parte nos desplazamos a una de las playas que más nos han gustado de nuestra ruta, en la zona de Baia dei Turchi, con sus partes de arena y también de roca, donde hay lugares más tranquilos. Para llegar, habría que dejar el coche estacionado a unos 10 minutos y caminando entre pinares llegaréis a esta playa salvaje. Siguiendo la costa, fuimos a visitar el pueblo de Castro, está en lo alto de un acantilado, tiene mucho encanto y varias grutas que se pueden visitar a través de una excursión en barco (unos 5-6€ aproximadamente). Nos quedamos a ver el atardecer ya que desde allí se proyecta una bonita imagen. Por último, nuestro recorrido llegó a Marina Serra, aquí quisimos conocer la curiosa piscina natural que fue creada entre rocas.

Matera


Finalmente, nuestra última parada antes de regresar a Bari para coger el vuelo a nuestra ciudad, fue Matera. Es una opción de hacer el camino de regreso sin que la vuelta a casa se haga demasiado pesada y fue todo un acierto. Nos habíamos llevado una sorpresa al llegar a esta ciudad, el paisaje es increíble, las casas están dispuestas en el barranco de la montaña y ¡la zona lleva habitada desde el Paleolítico!. No dudéis en conocer esta parte, aunque realmente no pertenece a la región de Puglia (pertenece a Basilicata), no está nada alejada de los otros pueblos/ciudades que hemos ido conociendo. Para la parada gastronómica os recomendamos il Rusticone, comida callejera de todo tipo.

Ciudad de Matera

Al día siguiente, dejamos el coche en el aeropuerto de Bari y desde ahí volamos de regreso a casa. Es difícil quedarse con sólo una zona de Italia, cada región es única, pero recomendaríamos este viaje a todo tipo de público ya que una ruta en coche como esta es muy adaptable a cualquier situación y se puede ajustar en función de gustos. Si de algo estamos seguros… ¡es que no será nuestro último viaje a la República Italiana!